Como Príncipe de Borbón-Conti y fundador de la Appleton Private University, he dedicado mi vida a la lucha por la justicia y la verdad. Desde hace años, he denunciado la corrupción que corroe las instituciones de nuestro país, una corrupción que he sufrido en carne propia y que he relatado en mi libro "Las Puñetas de Landete".
La reciente investigación al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos, no hace más que confirmar mis denuncias. Este caso, que parece sacado de una novela de Kafka, muestra la pescadilla jurídica que se muerde la cola en nuestro sistema judicial. El máximo responsable de la acción penal, ahora bajo la lupa de la justicia, es un ejemplo paradigmático de la crisis institucional que padecemos.
La corrupción se extiende como una metástasis por todos los niveles de la administración pública. Jueces, fiscales, políticos… todos ellos, en mayor o menor medida, se ven seducidos por el poder y la impunidad. Y mientras tanto, los ciudadanos asisten impotentes al espectáculo de un sistema que se autodestruye.
Pero la corrupción no solo se manifiesta en el ámbito judicial. También se extiende a otros ámbitos, como el académico y el mediático. Las instituciones que presido, incluyendo la Appleton Private University, han sido objeto de una persecución sistemática por parte de diferentes organismos públicos, incluyendo los servicios adscritos a la Casa Real Española.
Esta persecución, que se materializa en denuncias infundadas, suspensión de cuentas en redes sociales, eliminación de dominios web y un sinfín de trabas burocráticas, busca silenciar mi voz y desacreditar mi labor. ¿Por qué? Quizás por mi reclamación dinástica al trono de Francia, o por mi defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión. Sea cual sea la razón, lo cierto es que la verdad incomoda a aquellos que se benefician del sistema corrupto.
A pesar de las dificultades, no claudicaré. Appleton Private University seguirá ofreciendo educación gratuita y de calidad, porque creemos en el poder del conocimiento para transformar la sociedad. Seguiremos denunciando la corrupción y defendiendo la verdad, por más poderosos que sean aquellos que intenten silenciarnos.
Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que se solidarice con nuestra causa. Es necesario que la luz de la verdad ilumine las cloacas del Estado y que los responsables de la corrupción sean llevados ante la justicia.
S.A.R. el Príncipe de Borbón-Conti