Las PUÑETAS DE LANDETE, edición REVISADA

Hoy, mientras conversaba con una persona de Girona vía whatsap y reflexionaba sobre la redacción de este libro, una duda interesante surgió en mi mente. Me hizo recapitular sobre la delgada línea que separa la ficción de la realidad, la libertad creativa del rigor periodístico.

Si yo escribiera una novela, podría inventar personajes, situaciones, diálogos. Podría dar rienda suelta a mi imaginación y construir una historia a mi antojo. Pero este libro no es una novela. Es una investigación, un relato basado en hechos reales, en documentos, en pruebas.

En este libro, doy nombres y datos. No me escondo tras el anonimato ni la ambigüedad. Señalo a los responsables, a los que tejieron la trama de corrupción, a los que abusaron de su poder para perseguirme y silenciarme.

Y lo hago con una convicción inquebrantable: la verdad debe salir a la luz. No importa cuán poderosos sean los que intentan ocultarla, no importa cuán enrevesada sea la red de mentiras que han tejido. La verdad, como un río subterráneo, siempre encuentra la forma de emerger.

Por eso, en este libro, lanzo un desafío a aquellos que me han difamado, que han mancillado mi honor, que han intentado destruirme. Los invito a que me interpongan una querella. 

A D. Joaquín Astor Landete, Ex-Presidente de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. A María Lorenzo-Cáceres y Farizo, la juez prima hermana, de quíen me sustrajo los fondos, que aparecen en el mismo. A Eligio Hernández,”el pollo del pinar” perteneciente a las cloacas del Estado, y que si no llega a ser por BARRIONUEVO, que lo sacó escondido en su maletero, no sale vivo. A todos ellos, los reto a que me demanden.

Sé que no lo harán. Saben que una querella abriría la puerta a un nuevo proceso judicial, donde las pruebas que han intentado ocultar saldrían a la luz.

Saben que podrían verse imputados, acusados de corrupción, de prevaricación, de obstrucción a la justicia.

Este libro, que he enviado a la Audiencia Provincial de Tenerife y a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, para que lo lea Marchena, entre tanto engaño jurídico, es una bomba de relojería.

Es la verdad incómoda que los poderosos quieren silenciar. Pero no lo conseguirán. La verdad ya está en marcha, y nadie podrá detenerla.

Porque la verdad, como la justicia, siempre prevalece.