El autor de esta obra, me ha concedido el honor de redactar esta introducción, en la que debo de reflejar mi experiencia vivida sobre la sucesión de injusticias, persecuciones y maldades a las que se ha visto sometido S.A.R.I. LUIS JOSE MANUEL BORBÓN DE LA MARCHE Y BORBÓN-CONDÉ, el cual me honra con su amistad.
Ni a lo largo de cuarenta años ejerciendo la Abogacía, y por supuesto tampoco en mi experiencia desde la docencia Universitaria ejercida como Profesor de Derecho Penal en diversas Universidades -los últimos veintidós años en la Universidad de Barcelona-; jamás he podido constatar tanta insidia, a partir de manifiestas tergiversaciones jurisdiccionales derivadas de poderes públicos. La deducción atribuye toda esa maldad, a las lamentablemente conocidas y constatadas hoy “cloacas del Estado Español”.
S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Condé ha pagado con enormes sufrimientos ser el legítimo sucesor de S.A.R. Luis XVI, y por tanto Jefe hoy de la Casa Real Borbón Francesa.
A finales de la década de los años 2.000, mi amigo y autor de esta obra había alcanzado mucho poder, puesto que tenía una enorme capacidad económica, así como una sincera y cuidada amistad con varios Jefes de Estado, y con un candidato Republicano a la Presidencia de los Estados Unidos de América. Al parecer, tanto poder no podía permitirse.
Deduzco, que los antecedentes de la familia Borbón Española que obran en el presente libro, pudieran haber embargado de infundado temor a determinados miembros de la Casa Real Española, por cierto, instaurada por el otrora Jefe del Estado Exmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde.
Ese temor era y es infundado versus al único legítimo Borbón existente, S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Condé. Único legítimo descendiente de Luis XVI, debidamente acreditado por pruebas de ADN que están debidamente depositadas en Notarías Suiza y Española respectivamente. Debo añadir además, que es el único Borbón en España, en el que permanece el “ius sanguinis” acreditado de la familia común Francesa y Española.
El “ius sanguinis” no es más que el derecho que acredita ser descendiente de una familia concreta. Una expresión latina que implica y determina que la identidad familiar es algo heredado de padres a hijos en sucesivas generaciones. Una identidad que se transmite, al igual que los derechos dinásticos y nobiliarios, de generación en generación. A la postre, la prueba de sangre, no es más que la acreditación de una realidad; ser el descendiente de una familia. En el caso del autor de esta obra, ser el descendiente legítimo y Jefe de la Casa Real Borbón Francesa.
Decíamos que eran infundados los a buen seguro temores de la Casa Real Borbón Española. Sin embargo, se instó y pusieron en marcha, cual verdadera apisonadora, una serie de actuaciones tendentes a degradar a S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Candé, a través de la prensa y tomando como fuente, procedimientos judiciales amañados. Era necesario su urgente y rápido desprestigio, y lo mejor para ello era involucrarlo como delincuente y preso, debidamente aderezado por los medios de comunicación, otrora al servicios de esas cloacas del Estado, en los que se le tildaba también de loco.
Los amaños jurisdiccionales se iniciaron en un Juzgado de Mula, cuya titular determino que el autor de esta obra estaba involucrado en una organización criminal, ordenando su imputación en un proceso penal concreto. Tan fue así, que decreto su prisión provisional durante casi cinco meses. Y no en cualquier fecha. Debía de hacerse causando el mayor mal posible a toda costa. Por tanto, que mejor que decretar una prisión provisional injusta a las puertas de Navidad. En esta forma S.A.R.I. ingresa en la prisión de Sangonera la Verde el 21 de diciembre de 2009, saliendo en libertad por resolución de Juzgado de Instrucción de Sevilla el 17 de mayo de 2010.
Formando parte del malévolo plan urdido, quien fuere aseguró que la detención e ingreso en prisión fueran debidamente filmadas por el programa de televisión “la sexta investigación”. Producción esta, que se ha visto reiteradamente reproducida hasta épocas recientes, a pesar de que en dicho procedimiento se decretó el sobreseimiento libre del autor de la presente obra, puesto que el Ministerio Fiscal no considero debía de ser acusarlo S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Cadé en un procedimiento que acabo en Juicio Oral, al que ni tan siquiera tuvo que presentarse.
Los propietarios de tamaña producción son esos mismos medios que hoy se ha acreditado que mintieron en relación a un dirigente de Podemos, confeccionando aparentes pruebas falsas. Los Servicios de Inteligencia del Estado, al espurio servicio de la Casa Real Española, con el consentimiento latente de los correspondientes Gobiernos de turno, y su silencio, pergeñaron semejantes atrocidades.
Siendo grave lo descrito, nos preguntamos; ¿Qué sucedió después del sobreseimiento libre?. Nada. Ni una disculpa. Ni tan siquiera se le ha devuelto a S.A.R.I. la ingente documentación que le fue aprendida, parte de la cual nos tememos ha desaparecido. Al contrario. La Sexta, del grupo Atresmedia, ha seguido reproduciendo el programa de la detención y falsa imputación hasta el año 2021. No es increíble, puesto que ya sabemos de la ausencia de responsabilidad manifiesta, cuando se actúa al amparo de las cloacas del Estado.
Como quiera que salió mal la imputación, que no el desprestigio, se montó una nueva argucia jurisdiccional en Tenerife, que esta si acabo con condena. Por fin habían conseguido la finalidad deseada. Eso sí, esa condena se vera revisada y anulada por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como consecuencia de una ingente sucesión de vulneraciones de derechos fundamentales acaecidos en el procedimiento. Además, acreditaremos en los procedimientos en curso, que parte del Tribunal, la Policía actuante y un digno sucesor del primer Ministro de Asuntos Exteriores del primer gobierno del General Franco, se apropiaron delictivamente más de SETECIENTOS CINCUENTA MILLONES DE EUROS. Este fue el precio por las malévolas actuaciones jurisdiccionales habidas. Y de paso, coartaban la capacidad económica de SAR asegurándose así su ingreso en prisión.
En fechas recientes, hemos sufrido de nuevo movimientos de esa policía patriótica en la Comunidad Autónoma de Valencia, al servicio de los espurios mandatos de innombrables, que por suerte pronto hemos atajado.
Siendo todo lo descrito gravísimo e inverosímil en un supuesto Estado de Derecho: ¿Qué va a suceder?. Pues que esta vez se llegará hasta donde sea preciso para depurar las responsabilidades por los delitos cometidos descritos, puesto que S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Cadé ha vuelto a rehacer su vida y patrimonio, viendo reconocido su linaje por las más importantes Casas Reales del mundo.
La Casa Real Borbón Española ha sufrido un grave error. El temor a ser destronados por no ser lo que dicen ser. Nada más lejos de las pretensiones de S.A.R.I. Luis José Manuel Borbón de la Marche y Borbón-Cadé, el cual solo pretende su reconocimiento como Jefe de la Casa de Borbón Francesa.
Si alguno de los conspiradores se hubiera leído el Tratado de Utrech, habría descubierto, que nunca las Casas Reales de Borbón Francesa y Española pueden unirse bajo un mismo dominio y unidad, ni reconocer a un mismo Jefe de la Casa de Borbón para ambos Estados. La adecuada lectura e interpretación del artículo 2 del meritado Tratado de Utrecht así lo establece. Tratado el cual sigue reconocido en España como Derecho Internacional aplicable, al haber sido expresamente reconocido como vigente, por el Tratado multilateral de Paris de 12 de diciembre de 2015, debidamente ratificado por España, cuya entrada en vigor se estableció el 11 de febrero de 2017, después de ser publicado en el Boletín Oficial del Estado de 2 de febrero de 2017.
Por tanto, ningún miembro de la Casa de Borbón Española puede pretender derecho alguno en la Casa de Borbón Francesa. Y viceversa, ningún miembro de la Casa de Borbón Francesa puede pretender derecho alguno en la Casa de Borbón Española. Sin perjuicio de lo que pueda determinar el “ius sanguinis” en la Casa Real Española hoy Reinante, puesto que ese Reinado no es fruto de la sucesión dinástica, sino de su instauración en Juan Carlos I de Borbón y Borbón por parte del otrora Jefe del Estado General Francisco Franco Bahamonde.
Exmo. Sr. D. José Rofes y Mendiolagaray
Duque de Montmorency.
Duque de Rofes de la Marche.
Jurista