El Príncipe de Borbón-Conti y el Archimandrita Iurascu Irineu celebran una Santa Eucaristía en el Monasterio Real

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Su Alteza Real el Príncipe de Borbón-Conti, acompañado del Archimandrita Iurascu Irineu, presidió una solemne Santa Eucaristía en el Monasterio Real, COMANA. La ceremonia, marcada por un profundo sentido de espiritualidad y tradición, tuvo como objetivo bendecir el monasterio y el Real Panteón de Reyes, consagrándolos como lugares de culto y oración.


Durante la misa especial, se rindió homenaje a los mártires de la guerra, recordando su sacrificio y pidiendo por el eterno descanso de sus almas. El Príncipe de Borbón-Conti, en un emotivo discurso, destacó la importancia de preservar la memoria de aquellos que dieron su vida por su país y subrayó el papel fundamental de la Iglesia en el consuelo y la esperanza de los fieles.


Un acto de fe y unidad


La celebración de la Santa Eucaristía en el Monasterio Real fue un acto de fe y unidad que reunió a fieles de diversas procedencias. El evento sirvió para fortalecer los lazos entre la comunidad religiosa y la familia real, reafirmando el compromiso de ambas instituciones con los valores espirituales y morales.


El Monasterio Real, un lugar de culto y oración


Con esta bendición, el Monasterio Real y el Real Panteón de Reyes se consolidan como lugares de culto y oración, abiertos a todos aquellos que deseen acercarse a Dios y encontrar paz espiritual. El monasterio, con su rica historia y su arquitectura imponente, se convierte así en un faro de esperanza y un lugar de encuentro para la comunidad.



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